¿Cuántas cosas no vemos pero sabemos que existen?
¿Lo podemos medir todo y darle a todo una explicación?
Amas a tus hij@s de forma infinita, pero no puedes ver ni medir este amor. Sin embargo, sabes que es real.
Fue la gran reflexión que vino a mí mientras estaba frente a la gran pantalla, disfrutando el reciente estreno de una saga que nos cautivó en los años 80:
Los Cazafantasmas: Imperio Helado (Ghostbusters: Frozen Empire)
Y algo que me encantaba de niña en esta serie era la naturalidad con que la gente común se tomaba los eventos paranormales… Se podía convivir con un espectro verde y viscoso de apetito voraz y ojos saltones, o se podía luchar frenéticamente contra uno malvado y feroz. ¡Qué maravilloso! La ficción puede con todo.
Pero detrás de este mundo fantástico y de héroes que salvan la ciudad, hay una gran verdad:
Seguimos buscando respuestas.
Pero la vida me ha enseñado que cuando los oídos están listos para escuchar, entonces surgen los maestros que los llenan de sabiduría.
A veces son libros, a veces personas especiales que llegan a nuestra vida; otras veces los maestros son las circunstancias más duras que hayamos podido vivir.
Y en tantas ocasiones son nuestr@s propi@s hij@s.
Debes saber que la relación entre padres e hijos es bidireccional; ellos han llegado a nuestra vida no solo para llenarnos de felicidad y desafíos; están aquí para dejarnos innumerables lecciones, pues en realidad, son ellos los maestros.
Así que si en algún momento has sentido temor por su educación, has saboreado el miedo al fracaso como padre/madre, o te has preguntado si podrás enseñarle todo lo que tu hij@ necesita para ser feliz…
Suelta esa mochila.
Tu responsabilidad llega hasta donde comienza su libre albedrío.
Pero para que ell@s estén preparad@s para tomar las mejores decisiones, y desarrollen su máximo potencial, debemos comenzar por enseñarles a que sean autosuficientes y capaces de reconocer dentro de sí mism@s, a ese ser tan poderoso que ha venido en este tiempo a cumplir con un propósito.
Estamos afrontando un período muy especial donde el incremento del nivel de consciencia es inevitable.
Aunque pienses lo contrario, y cuando mires a tu alrededor solo percibas el caos in crescendo, hay otra realidad escondida bajo el panorama oscuro que presentan los noticieros… y es el despertar de millones de seres que proclaman una nueva forma de actuación, que ya no toleran las viejas formas y no justifican que tales procedimientos puedan sostenerse en los tiempos que corren.
Seguro que eres un@ de ell@s, pues en caso contrario, no estarías leyendo estas líneas.
Y aunque aún no te sientas aún parte de este grupo, puedo asegurarte que tu hij@, y las nuevas generaciones venideras, resonarán con esta verdad, naturalmente.
Sembremos la semilla del autoconocimiento, y enseñémosle a confiar en sí mismos y a superar los desafíos con valentía.
Déjal@ que busque sus propias respuestas.
No podremos evitar que padezcan circunstancias dolorosas (es parte de la vida), pero sí poner a su alcance otros maestros más benevolentes…
Y que aprendan de los libros, las palabras, los personajes y sus aventuras.
A mí la fantasía siempre me dio claridad… Y sigue siendo mi lenguaje para expresar verdades infinitas.
Hoy deseo que el peso de la sabia literatura sea lo único que cargues en esa mochila.
Te abrazo infinito,
Audrey